miércoles, 13 de mayo de 2009

El final de los cuentos de hadas


Un jilguero silbando posado en una rama, dando la bienvenida a la primavera;

una bella dama dormida en lo alto de una torre custodiada por un feróz dragón esperando el beso de el ansiado principe que le despertará.

Una tierna pareja admirando un hermoso crepúsculo a las orillas del mar.

Y caperucita recorriendo el bosque, ya fuera de sus dominios acercándose con una cesta a donde aguarda la cruel bruja en su casita de chocolate y dulces.

Tantas historias y relatos, tantos sueños y anhelos rotos en trocitos de algodón y guardados en un tarro para no perderlos jamás...

Tantas lágrimas, siempre lágrimas cayendo sin cesar por desolados páramos hasta los eternos lagos de cristal.

Las buenas doncellas felices con sus amados príncipes y las malvadas brujas escondidas en un horno despiadado a fuego vivo...

Si.

Los finales de los cuentos se antojan preciosos, estupendos, maravillosos...

Pero la última vez que ví a los siete enanitos se despedían con amargos llantos de su querida Blancanieves.

2 comentarios:

k@T dijo...

Los finales de cuentos no existen...solo que lo cortan en lo más interesante...justo cuando al principe le sale una incipiente calva acompañada de una hermosa barriga cervecera...se le agrava la voz y no mira a la princesa porque el futbol lo absorve...aunque bueno, así tienen malo para un cuento de ogros XD

"Las lágrimas no son gratuitas, solo que cuestan tanto que no nos atrevemos a decir cuanto valen"

Rafa =) dijo...

es muy poetico
me gusta ^^