viernes, 22 de mayo de 2009

Cartas desde mi celda


Luz.

Un techo gris con una bombilla como lámpara. A mi derecha una pared semejante al techo, pero sin bombilla. A mi izquierda, un urinario pegado a la pared acompañado de un lavabo haciendo esquina, algo más alejados de la litera en la que me encuentro. Frente a mi, rejas. Unas rejas negras separándome de un pasillo interminable con unos cuantos guardias custodiándolo.

Oscuridad.

Tú me fallaste, supongo que yo también te fallé a ti. Y mi pregunta es; ¿Tú también estás en una celda? Si es asi... oh amor mio cuanto desearía que fuese esta.

Valla, noto como mi rostro se humedece... qué será esta sensación de angustia y acongojo, porqué está lloviendo en mis ojos...

Un ratón me visita a diario para sonsacarme algo de pan, ya ves, sigo teniendo amistades. También está ese alegre pajarillo que me despierta por las mañanas desde la ventana que antes no mencioné.

No se si me quedaré mucho o poco, estas cosas son difíciles de conocer, como bien tu me solías decir; "El verdadero significado de las cosas, no es siempre el que se describe o se ve".






Inspirado en Gustavo Adolfo Béquer (cartas desde mi celda)

1 comentario:

Rafa =) dijo...

vale, ya decia yo ke el titulo me sonaba...
y justo al final, todo se resuelve xd

hurinario xD